La doble excepcionalidad se refiere a los niños que tienen altas capacidades y a la vez se enfrentan a retos como dificultades de aprendizaje, TDAH u otras afecciones que requieren un apoyo especial. Estos niños poseen puntos fuertes extraordinarios, pero pueden tener dificultades en los entornos educativos tradicionales, por lo que es esencial encontrar oportunidades que se adapten tanto a sus talentos como a sus necesidades. Las actividades extraescolares STEM -como la robótica, los clubes de codificación, las competiciones matemáticas y las olimpiadas científicas- proporcionan una plataforma excelente para que los niños doblemente excepcionales prosperen. Estos programas no sólo mejoran las habilidades avanzadas en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, sino que también fomentan la colaboración, la resolución de problemas y la creatividad en un entorno atractivo y de apoyo.
Los programas STEM ofrecen un espacio seguro para que los niños con doble excepcionalidad exploren sus intereses y desarrollen su confianza. Al centrarse en sus fortalezas, estas actividades pueden mejorar el autoconcepto y crear una base para resultados académicos y sociales positivos. A través del trabajo en equipo o proyectos individuales, los niños pueden conectarse con compañeros que comparten pasiones similares, ganando un sentido de pertenencia que puede faltar en otros aspectos de sus vidas. Además, la flexibilidad y adaptabilidad de muchos programas STEM los hacen particularmente adecuados para abordar los desafíos específicos que los niños con doble excepcionalidad pueden encontrar, como sensibilidades sensoriales o la necesidad de adaptaciones.
Elegir la actividad STEM adecuada implica considerar los intereses, fortalezas y niveles de comodidad del niño. Los padres deben explorar programas que se alineen con las pasiones de su hijo y proporcionen el equilibrio adecuado de desafío y apoyo. Investigar las opciones locales, visitar reuniones de clubes o hablar con los patrocinadores del programa puede ayudar a identificar la mejor opción. Los factores clave a evaluar incluyen el contenido del programa, las habilidades que enfatiza y el entorno general. Por ejemplo, un equipo de robótica podría ser adecuado para un niño que disfruta resolviendo problemas y proyectos prácticos, mientras que un club de codificación podría ser ideal para alguien que prospera en tareas creativas y enfocadas.
En última instancia, el objetivo es encontrar un programa que celebre las habilidades únicas de los niños con doble excepcionalidad mientras les ayuda a superar barreras. Los padres deben colaborar con los entrenadores o patrocinadores para asegurar que el entorno sea flexible y propicio para el éxito. Las actividades extracurriculares de STEM pueden crear experiencias que cambian la vida, equipando a estos niños con habilidades valiosas y recuerdos que apoyan su crecimiento. Al elegir la actividad adecuada y alentar a su hijo a explorar nuevas oportunidades, los padres pueden desbloquear el potencial completo de los aprendices con doble excepcionalidad de maneras que son tanto significativas como divertidas.