Nuestros hijos y sus habilidades sociales

Los niños con altas capacidades a menudo enfrentan desafíos no solo en comprender sus propias emociones, sino también en interactuar con los demás. Aunque pueden estar intelectualmente avanzados, esto no garantiza facilidad social. De hecho, muchos de estos niños luchan con la timidez o la torpeza social, y pueden encontrar que tienen poco en común con sus compañeros. Sus intereses profundos pueden diferenciarlos, haciendo que sean vistos como solitarios, y su vocabulario avanzado y habilidades de razonamiento pueden parecer arrogancia de manera involuntaria. Estas luchas sociales a veces pueden llevar al acoso o la aislamiento, dañando aún más su autoestima.

Uno de los problemas clave para los niños con altas capacidades es que su desarrollo intelectual puede superar su madurez social y emocional. Aunque pueden entender ideas complejas o sobresalir en debates, a menudo carecen de las habilidades sociales necesarias para navegar las relaciones con sus compañeros. Muchos niños se sienten más cómodos con adultos o niños mayores, que comparten sus intereses intelectuales y pueden interactuar con ellos a su nivel. Sin embargo, esta preferencia puede impedirles desarrollar relaciones significativas con niños de su misma edad, lo cual es esencial para su desarrollo integral.

El desarrollo del lenguaje juega un papel significativo en las dificultades sociales de los niños con altas capacidades. Su vocabulario avanzado y pensamiento abstracto pueden confundir o alienar a sus compañeros, quienes pueden no entender sus bromas o razonamientos. Esta brecha en la comunicación a menudo deja a estos niños sintiéndose incomprendidos o rechazados, contribuyendo a sentimientos de soledad. Cuando intentan explicarse usando lógica o intelecto, pueden encontrar que solo exacerba la situación en lugar de resolverla.

Los padres pueden ayudar a sus hijos a navegar estos desafíos sociales proporcionando un entorno de apoyo donde se sientan comprendidos y aceptados. Es importante que los padres reconozcan que las habilidades sociales de su hijo pueden desarrollarse más lentamente que sus habilidades intelectuales, y esto es perfectamente normal. Alentar a los niños a explorar sus emociones y desarrollar empatía puede ayudarles a conectarse mejor con los demás, haciendo que sus interacciones sean más fluidas con el tiempo. Con paciencia y orientación, los niños con altas capacidades pueden aprender a equilibrar sus fortalezas intelectuales con las habilidades sociales que necesitan para prosperar en sus grupos de pares.


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